MAGOS,
ADIVINOS, SECTAS...

Nunca como en estos tiempos hemos estado rodeados por magos, adivinos, cartomantes. Basta encender la TV para estar sumergido en un mundo en el cual reina lo oculto. Y como junto a la curiosidad por lo oculto crece la ignorancia de las cosas de Dios, creemos oportuno hacer una reflexión sobre el peligro real que se corre siguiendo estas prácticas.
El primer Mandamiento: "No tendrás otro Dios más que Yo", prohibe adorar otros dioses fuera del Único Señor que se ha revelado a su pueblo. Prohibe la superstición que representa, de alguna manera, un exceso perverso de la religión.
La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone la religión. Puede presentarse disimulada bajo el culto que damos al verdadero Dios, cuando por ejemplo, se atribuye una importancia casi mágica a ciertas prácticas que son legítimas. Atribuir a la sola materialidad de las plegarias o de los signos sacramentales su eficacia, prescindiendo de las disposiciones interiores que son necesarias, es caer en la superstición.
Hay muchas personas devotas a diversos santos en un modo tan particular y exclusivo que a veces ponen de lado a Dios, olvidando que los santos son sólo intercesores y que es sólo Dios quien puede salvarnos.
Esas personas cumplen asiduamente varias devociones, pero se detienen en esas prácticas sin participar en la Santa Misa. Aún cuando a veces van a Misa, entran en la iglesia y se dirigen inmediatamente a arrodillarse ante la estatua de éste o aquel santo, a quien consideran su protector, omitiendo hacer la genuflexión ante el Tabernáculo. Es como si entrasen en una casa y saludaran primero a los huéspedes antes que al dueño de casa, y a veces, hasta omitiendo saludarlo. Otras veces se cae en prácticas aún más peligrosas, como las cadenas de oración o novenas que prometen desgracias a quien no las cumple, prácticas que de seguro agradarán a satanás.
Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Pero la actitud cristiana consiste en el abandono confiado en las manos de la Providencia para todo aquello que concierne al futuro y a huir de toda curiosidad malsana a este respecto.
Hay que rechazar todas las formas de adivinación: recurrir a satanás o a los demonios o evocar a los muertos u otras prácticas que son consideradas como formas de develar el porvenir. Consultar los horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios o suertes, la cartomancia, los fenómenos de videncia, el recurrir a mediums o a operadores de lo oculto, manifiestan una voluntad de dominio sobre el tiempo, sobre la historia y los hombres junto a un deseo de hacer propicias las potencias ocultas.
Se busca de congraciarse con satanás, o cuanto menos, de no hacérselo enemigo, olvidando que él ya nos hace todo el mal que puede.
Todas las prácticas de magia y brujería con las cuales se pretende someter las potencias ocultas para ponerlas al servicio propio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo, aún para procurarle la salud, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Tales prácticas son aún más condenables cuando se hacen con la intención de dañar a otros o cuando en ellas se recurre a la intervención de los demonios.
También llevar amuletos es censurable.
El mismo espiritismo implica prácticas adivinatorias o mágicas. Acerca de él, la Iglesia pone en guardia a sus fieles. La Sagrada Escritura es clarísima a este respecto:
"...Que no haya entre ustedes nadie que inmole en el fuego a su hijo o a su hija, ni practique la adivinación, la astrología, la magia o la hechicería. Tampoco habrá ningún encantador, ni consultor de espectros o de espíritus, ni evocador de muertos. Porque todo el que practica estas cosas es abominable al Señor, tu Dios..." (Deuteronomio 18, 10-12)
"... Seguramente les dirán: "Consulten a los nigromantes y adivinos, que musitan y susurran. ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses, consultar a los muertos en favor de los vivos, para recibir instrucción y testimonio?" Seguro que se expresan así porque para ellos no despunta la aurora..."
Isaías 8, 19-20
"...Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los asesinos, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los falsos, tendrán su herencia en el estanque de azufre ardiente, que es la segunda muerte..."
Apocalipsis 20, 8
"...¡Felices los que lavan sus vestiduras para tener derecho a participar del árbol de la vida y a entrar por las puertas de la Ciudad! Afuera quedarán los perros y los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todos aquellos que aman y practican la falsedad..."
Apocalipsis 22, 14
La Biblia nos sorprende con la frecuencia con la que habla contra la magia y los magos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Así nos pone en guardia, porque uno de los modos más comunes que el demonio usa para atar a sí al hombre y para embrutecerlo es la magia, la superstición y todo aquello que da a satanás un culto directo o indirecto.
Los que usan la magia creen poder manipular fuerzas superiores, que en realidad, los esclavizan. Los brujos que se creen patrones del bien y del mal, los espiritistas y los mediums que se prodigan en la invocación de los espíritus superiores o de los espíritus de los difuntos, en realidad se han entregado sin darse cuenta en cuerpo y alma a fuerzas demoníacas, siendo usados por esas mismas fuerzas con fines destructivos, aún si tal fin no emerge enseguida.
No es fácil trazar una línea de separación entre satanismo y magia: siempre se entrecruzan y se intercambian. Las motivaciones son diversas: la potencia del demonio está clavada en la magia; las fórmulas mágicas son el único modo para evocar y poner al servicio a los demonios; el culto satánico no es suficiente para comer y el modo más diligente para hacer plata es ser mago.
Notamos en efecto, que en el satanismo está presente la magia, en particular la magia negra y la magia sexual. Por magia negra se entienden los rituales encaminados a la evocación directa del demonio para hacer el mal sobre personas, cosas, negocios, afectos; por magia sexual se entienden los rituales que usan el sexo y las secreciones masculinas y femeninas para propiciar la energía vital que se derivaría de ellas.
Es necesario decir que los magos no aceptan clasificaciones, pero afirman que la verdadera magia tiene una única raíz: dominar a nuestra voluntad las fuerzas negativas o positivas que están a nuestro alrededor. Por esto, los magos "negros" invocan también a los santos, los ángeles y la Divinidad cristiana, y los magos "blancos" invocan a los demonios.
Ahora podríamos preguntarnos: ¿si la magia es una, el poder de dónde proviene?
La Carta a los Gálatas (5, 19-21) es muy clara al respecto:
"...Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios..."
Todas estas acciones son denominadas "obras de la carne" y sabemos que este término está siempre contrapuesto a "obras del espíritu", que derivan de Dios. Si estas obras no derivan entonces de Dios, podemos fácilmente observar que provienen de un ser, de una fuerza que busca contraponerse a Dios y a la plena realización de nuestra humanidad: a este ser la Escritura lo llama demonio, satanás, diablo.
Entonces, ya que todo lo que es adivinación, evocación de los muertos, brujería, hechizos y otras cosas, se relaciona directamente a la idolatría o al querer dominar aquello que nos rodea o a someter al prójimo, es lógico pensar que no son "poderes" provenientes de Dios en ningún caso. Entonces es un poder que deriva de satanás y que lleva a él, ya que pone a las personas contra la Ley y el amor de Dios.
En el campo de la magia "seria" el mago se coloca contra Dios y usa y transmite el poder de satanás. En la mayor parte de los casos, los magos que se hace publicidad en los medios de difusión son sólo embrollones dotados de una notable perspicacia psicológica y no conocen verdaderamente la magia, pero no por esto son menos peligrosos, ya que, como dice un viejo proverbio: "quien va por estos mares, estos peces pesca".
Son muchos los magos que afirman hacer sólo "magia blanca". Dicen que se trata de un culto personal para obtener un notable incremento de su poder y de su fuerza... (¡¡¡) dirigida exclusivamente y rigurosamente a un uso benéfico (!!!)
El hombre apartado de Dios es pobre e infeliz. No alcanza a comprender el significado de la vida y mucho menos de las dificultades, del dolor, de la muerte. Desea la felicidad como la propone el mundo: riqueza, poder, bienestar, amor, placer, admiración...He aquí, entonces, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, obreros, profesionales, políticos, actores, curiosos, en busca de la verdad sobre su futuro. Es una muchedumbre que encontrará pronto otra muchedumbre: la de los magos, adivinos, astrólogos, cartomantes, pseudoterapeutas, sensitivos o videntes de todo tipo. Las personas se aproximan a ellos por casualidad, o por esperanzas, o por desesperación o para probar. Algunos quedan sorprendidos, otros mantienen los vínculos, otros aún entran en los círculos cerrados de las sectas.
Pero: ¿qué hay detrás de todo esto?
Los ignorantes piensan que sólo es superstición, curiosidad, ficción, engaño, y que ligado a todo esto hay un gran negocio. Pero en la mayoría de los casos, la realidad es otra.
La magia no es sólo una vana creencia, algo carente de fundamento. Es un llamado a las fuerzas demoníacas para influir en el desarrollo de los hechos futuros, o para ejercer influencia sobre otras personas en el propio beneficio. Esta forma desviada de religiosidad, que era típica de pueblos primitivos, se ha prolongado en el tiempo y convive con las distintas religiones en todos los países.
Aún con formas diversas, el resultado es idéntico: alejar al hombre de Dios y llevarlo al pecado, a la muerte interior.
Sabemos que ciertos magos se complacen en anunciarse como exorcistas, pero ningún mago recibe su propio poder de Jesucristo. El mago recibe su propia fuerza de satanás: es entonces posible que él pueda liberar inmediatamente a la persona posesa, pero luego de un cierto tiempo, ella tendrá en sí más demonios que antes, problemas peores que los primeros... y el dinero pedido para liberarla será cada vez más elevado.
Aquel que comisiona un trabajo a un mago, una vez ofrecido el "sacrificio", representado por una limosna, aunque sea muy pequeña, y entregadas las cosas pedidas, tal vez respetando ciertas reglas sugeridas (visita de siete iglesias, velas encendidas de un modo especial, agua bendita usada de modo impropio, polvos para esparcir, objetos para llevar encima o para ponerle encima a algún otro), poco a poco adquirirá una terrible repugnancia a todo lo que es sacro (oraciones, iglesias, imágenes sacras...).
De esta manera se contrae con el demonio una atadura más o menos pesada, con malas consecuencias para el alma y para el cuerpo. Si nos colocamos en terreno enemigo caemos en su poder, aún si hemos procedido en buena fe y sólo la potente mano de Dios puede liberarnos de las ataduras contraidas.
Las operaciones de la así llamada "alta magia" pueden ser clasificadas como sacralizaciones, consagraciones, bendiciones, destituciones, excomuniones, maldiciones. Se entiende así transformar a los objetos o a las personas en "símbolos sagrados" (sagrados a satanás, naturalmente).
El material mágico es "magnetizado" en determinados momentos, que son objeto de la astrología mágica. Cada mago tiene consigo, o prepara para otros, los "pentáculos" o "pantáculos" (del griego panta-klea); en general son medallas cuyos símbolos son "catalizadores de energías". Según los magos, estas medallas tienen una particular fuerza celeste. Otra cosa son los talismanes, que están relacionados con la persona que deberían proteger. El pedido de talismanes es uno de los mayores atractivos para los pobres clientes, que se sienten golpeados por la suerte adversa, el infortunio, la incomprensión, la falta de amor, la pobreza. Están muy contentos de pagar el precio, a veces muy alto, de estos atrae-fortuna que deberían liberarlos de todos sus males.
Por el contrario, se llevan consigo una carga negativa tal de dañar no sólo a ellos mismos, sino a los componentes de su familia.
Para preparar todos estos objetos, como para la mayor parte de las operaciones de magia, se usa abundantemente el incienso. Es un incienso ofrecido a satanás en clara contraposición al incienso que en el culto litúrgico se ofrece a Dios.
Otras formas de magia se encaminan a la fabricación de filtros o mezclas que provocan sugestiones o ultrajes diabólicos en quienes, mezclados al alimento o a la bebida, comerán los menjunjes preparados por el mago. El desgraciado se encontrará en su cuerpo con no sólo algo repugnante y tal vez venenoso, sino con los espíritus maléficos invocados para la preparación del maleficio.
No se insistirá nunca demasiado sobre lo importante que es recurrir a los medios de Dios y no a magos, aún si se piensa que los medios de Dios actúan con lentitud.
El recurso a los magos, a quien enmascara su propia acción bajo el equívoco nombre de "magia blanca" (que es siempre un llamado al demonio), como a quienes hacen un maleficio para quitar otro maleficio ya hecho, no hace más que agravar el mal.
El Evangelio nos habla de un demonio que sale de un alma para regresar enseguida con otros siete demonios, peores que el (Mt 12, 43-45). Es precisamente lo que sucede recurriendo a los magos.
Damos tres ejemplos significativos:

  1. Una persona comienza a advertir dolores físicos. Consulta varios médicos y prueba diversas medicinas, pero el dolor aumenta en vez de desaparecer. No se sabe la causa. Entonces consulta a un mago o a un cartomante dedicado a la magia y escucha que le dice: "A Ud. le hicieron un trabajo. Si quiere, se lo saco. Es suficiente con que me pague unos 500 dólares". La persona piensa en su malestar y se decide a pagar. Es posible que le sea pedida una foto, una prenda íntima, un mechón de cabellos. Luego de unos días la persona se siente curada del todo y se alegra de haber pagado aquella suma de dinero. Es el demonio que se ha marchado. Luego de un año comienzan a reaparecer las viejas dolencias. La pobre persona comienza el peregrinar por los médicos, pero las medicinas se muestran impotentes, mientras el mal va en aumento. Es el demonio que ha regresado con otros siete peores que él. En el límite de su sufrimiento, el doliente piensa "Aquel mago me había pedido unos 500 dólares, pero el mal me lo curó". Y así regresa al mago sin darse cuenta que fue él quien le causó el mal agravado. Ahora se escucha decir: "Esta vez le hicieron un trabajo mucho más grande. Si quiere se la saco pero ahora le pido 2.500 dólares y es barato, porque otro le pediría el doble". Así se vuelve a comenzar.
  2. Todo como arriba. El enfermo paga, es curado por el mago y permanece sano. Pero en compensación el mal pasa a su mujer, a los hijos, a los padres, a los hermanos. Por eso, el daño se multiplica (también bajo forma de obstinado ateísmo, de una vida de pecado, de accidentes de auto, de infortunios, depresiones...).
  3. También aquí, todo como arriba. La persona es curada por el mago y la curación perdura. Pero aquella enfermedad había sido permitida por Dios para que esa persona expiase sus pecados, para que retornara a una vida de oración y de acercamiento a la Iglesia y a los Sacramentos. El objetivo de ese mal era obtener grandes frutos espirituales para la salvación de aquella alma. Con la curación operada por intervención del demonio, que conocía bien estos fines, el buen objetivo que tenía esa enfermedad se ha esfumado.

Lamentablemente, la televisión pública y la privada, en programas destinados a grandes franjas de audiencia como los dominicales, presentan cada vez con más frecuencia a estos embrollones para aumentar el rating o audiencia. Ellos efectúan ritos propiciatorios de masas para el amor, la suerte, el trabajo. Son en apariencia inocuos y tal vez divertidos. Pero a un ojo más atento no escapa que determinados gestos evocan aún de lejos, remedándolos con burla, rituales cristianos como el signo de la cruz hecho al revés, nombres de demonios, etc. Debe advertirse que el satanismo sirve a la magia, y la magia usa del satanismo. Debemos tener muy en claro en nuestras mentes que Dios permite el mal para extraer de él, el bien. Permite la cruz porque sólo a través de ella alcanzamos el cielo.
Otro grave problema del siglo XX ha sido el proliferar de varias sectas aparentemente centradas en una intensa espiritualidad. El término secta, del latín secta, deriva del verbo sequor (seguir, ir detrás), pero también se podría interpretar como derivación de seco (sacar = cortar, separar).
En el primer caso la secta puede ser vista como un grupo de secuaces de una persona, de un grupo de personas, o de una particular doctrina. En el segundo caso, como un grupo que se escindió, se separó de un agregado mayor.
Son diversos los procedimientos de reclutamiento y de formación, puestos en acto por las variadas sectas. En general, el adepto se recluta partiendo de un acercamiento muy bien estudiado, que pone el acento en aspectos por demás positivos, atrayentes y seductores. Sólo sucesivamente, cuando la persona está suficientemente inserta en el grupo, emergen poco a poco los elementos de mayor controversia, negativos o difíciles de aceptar.
Se tiende con esa técnica de sutil proceso de iniciación, a un progresivo control sobre el individuo partiendo de instancias que tienden a incidir a nivel psicológico y espiritual. Algunas técnicas de reclutamiento utilizadas apuntan a necesidades afectivas, atracción sexual, a respuestas firmes, hermosas y rápidas, a las preguntas más variadas.
Apuntan a lisonjas de varios tipos: ofertas de sostén económico, promesas de trabajo o ventajas varias, espejismos de éxito, de fáciles ganancias, o tal vez promesas de curación de enfermedades, o resolución de problemas físicos o existenciales.
El reclutamiento de los potenciales adeptos puede suceder siguiendo las vías más diversas:

El 5 de octubre de 1995, las estaciones de radios y televisión de todo el mundo difundieron la noticia del hallazgo de unas cincuenta personas muertas en circunstancias oscuras en Chery, Suiza. Todas las víctimas formaban parte de una misma organización religiosa: la Orden del Templo Solar. Este episodio se repitió también en otras dos localidades: en Slavan (Suiza) y en otra localidad de Quebec (Canadá).
La encuesta judicial, llevada a cabo por la magistratura suiza, cerrada en abril de 1996, permitió aclarar que se trató de un ritual complejo: junto a personas que se habrían suicidado, se encontraron los cadáveres de otras que, por lo que parece, habrían sido asesinadas. El juez suizo cree en la hipótesis de una tipología criminal que refleja probablemente una estratificación interna en la secta. De las 54 víctimas, en efecto, 7 habrían sido muertas por haberse negado a aceptar las peligrosas reglas del juego impuestas por el jefe de la secta, Joseph Di Mambro. 30 miembros, definidos por el magistrado como "los inmortales" habrían caído en una trampa, ya que estaban convencidos que iban a participar en un rito de pasaje. En realidad habrían sido drogados y muertos con un tiro de pistola en la cabeza. Sólo los otros quince sujetos, los "despiertos", se habrían efectivamente suicidado. La secta contaba con un sistema de autofinanciación en dos niveles:

  1. devolución mensual de una pequeña suma (aproximadamente 100 dólares) por parte de miembros comunes.
  2. sustanciales donaciones por parte de algunos magnates próximos a la secta.

Pero: ¿qué ofrecía la secta a sus adherentes?
La Orden del Templo Solar organizaba una serie de pasos en varios niveles. Primero, informativos. Luego, poco a poco se iban profundizando, con el objetivo de proponer un recorrido de iniciación esotérica. Culminando este recorrido, la secta tenía un complejo ritual que mezclaba símbolos arcaicos con tecnología avanzadísima.
En efecto, en el templo de la secta los devotos vestían ropajes medievales y en una noche de luna llena eran conducidos por el gran maestro de ceremonias a alcanzar el contacto espiritual y físico con la Potencia Luminosa que, según la doctrina de ellos, reside en Sirio y es la sola que puede liberar al ser humano de todas las impurezas de este mundo. Para llegar a esta experiencia los adeptos eran estimulados con simples técnicas de manipulación: luces psicodélicas, sonidos y músicas persuasivas, imprevistos y oscuros rumores y mensajes repetidos y obsesivos de parte del maestro de ceremonias, una mezcla de atmósfera de discoteca y de cenáculo secreto. Lo oculto del resto es un aspecto muy importante para una secta que tiende a presentarse como esotérica. Quien adhiere a ella cree hacer parte de un camino para pocos elegidos, un camino arduo pero sugestivo. La Orden del Templo Solar es una astilla en la galaxia mágico-esotérica.
Otros ejemplos de sectas son las que corresponden a los Testigos de Jehová, a la New Age, y a la Scientology
La Sociedad Torre de Guardia de los Testigos de Jehová fue fundada en 1881 en los Estados Unidos como una sociedad por acciones, por el comerciante Charles Taze Russell (1852-1916). Russell y sus secuaces, llamados "estudiantes bíblicos", se basaban en la lectura de la Biblia para difundir dictrinas antitrinitarias, milenaristas y apocalípticas.
En 1917 fue elegido presidente de la Sociedad Torre de Guardia, Joseph F. Rutherford (1869-1942), que la consolidó y estructuró según esquemas dirigidos a obtener mayor eficiencia. En 1931 dio a la secta el nombre de Testigos de Jehová.
En 1942 Rutherford fue sucedido por Nathan Homer Knorr (1905-1977), el cual reorganizó la Sociedad haciendo en 1944 una serie de enmiendas al estatuto originario. Así la Sociedad no se presentaba más como una sociedad por acciones, sino como sociedad secreta compuesta por un número de miembros de 300 á 500, teniendo cada uno derecho a un voto.
Publicó una versión completa de la Biblia en inglés, que fue llamada Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras. Luego ésta fue traducida a otras lenguas.
En 1961 la Sociedad tomó posición en contra de las transfusiones de sangre imponiendo la prohibición absoluta a sus miembros, bajo pena de expulsión de la organización.
En 1977 Nathan Homer Knorr fue sucedido por Frederick William Franz (1983-1992) y desde 1992 el nuevo presidente es Milton G. Henschel.
Muchos se preguntan si los Testigos de Jehová pueden ser llamados cristianos. No pueden ser tenidos por tales en cuanto no aceptan a Jesús como Hijo de Dios, verdadero Dios y verdadero Hombre y rechazan la Santísima Trinidad.
Su Biblia es diversa de la católica porque en ella faltan algunos libros del Antiguo Testamento. Además su texto está manipulado en no pocos versículos.
Su interpretación consiste en tomar frases sacadas de contexto literario e histórico y manipular con desenvoltura las mismas para sostener doctrinas prefabricadas. Cuando encuentran textos en evidente contraste con su doctrina, no dudan en hacer de ellos un uso alegórico, o más aún, extravagante.
Para los Testigos de Jehová, Jesús es el hijo primogénito de Dios, pero no es Dios igual al Padre. Lo llaman hijo de Dios, pero lo identifican con el Arcángel Miguel, el que prestaba servicios como portavoz de Dios. Oportunamente Jehová transfirió la vida de su potente hijo espiritual desde el Cielo al seno de la virgen María. Jesús concluyó su vida terrena muriendo clavado en un palo (no en la cruz) y después de una sucesiva resurrección y ascensión, desde 1914 reina invisiblemente en el cielo, co-ayudado desde 1918 por una parte de los así llamados 144.000 "ungidos".
Los Testigos de Jehová han abolido la jerarquía apostólica (obispos, sacerdotes, diáconos) y han constituido una más estrecha jerarquía teniendo en su centro a los Ancianos, en Brooklyn, aislados en una verdadera Torre de Guardia, con la pretensión de ser los solos carismáticos.
Mucho más peligrosa, porque es más engañosa, es la New Age.
La New Age, literalmente Nueva Era, es una síntesis de religiones orientales, de gnosticismo y de espiritismo, basada sobre secretas enseñanzas esotéricas, transmitidas en gran parte por vía mediánica de entidades negativas. Acepta el panteísmo, cree en la reencarnación y en el renacimiento de la brujería que representa "un pilar de la Nueva Era". No hay espacio para el Dios de los cristianos. En su lugar ha sido alzado Lucifer.
El movimiento no es una novedad de estos últimos años. El movimiento tiene origen en la "Sociedad Teosófica" fundada en New York en 1875 por la rusa Helena Petrovna Blavatsky, y que tuvo después, en Alice A. Bailey (1880-1949) a una de sus figuras más representativas.
Fue la Bailey, considerada como su principal sacerdotisa, la que dio origen a la New Age. Como médium ella recibió mensajes de un así llamado "Maestro de sabiduría", el tibetano Djwal Khul. Según instrucciones secretas el movimiento debía estar oculto hasta 1975. Luego debía hacerse público usando todo medio de comunicación disponible.
Una táctica inicial fue aquella de ganarse a muchos simpatizantes mediante actividades pacifistas y antimilitaristas, obviamente muy bien vistas, especialmente en aquellos tiempos en los Estados Unidos, en guerra con Vietnam, como en otros países. Muy pronto fueron tomadas en consideración y favorecidas varias iniciativas sobre el plano individual y social, como por ejemplo, el problema ecológico (comprendida la protección del ambiente y los derechos de los animales), la educación y la salud de la persona con particulares métodos, terapias, proyectos contra la carestía y otras causas sociales a favor de los más necesitados.
Pero eran muy otros sus principios, los contenidos espirituales y prácticos, los objetivos fundamentales del movimiento.
La filosofía de la Nueva Era mira a reconciliar todos los opuestos: la ciencia y el ocultismo están puestos en el mismo nivel. Se derrumba todo valor ético: el bien y el mal no existen más. Todo es uno. Esto explica la tendencia hacia una síntesis de todas las religiones, ya que la New Age en sí es una religión, la religión del mañana, con sus "sagradas escrituras", fórmulas de plegarias y "mantras" (sílabas o palabras que deben repetirse durante la meditación).
Su "Proyecto", transmitido a Alice Bailey por vía mediánica, consiste en la instauración de un nuevo orden mundial, un nuevo gobierno mundial y una nueva religión mundial. Profesa las acciones de purificación (eliminación de aquellos que no están de acuerdo con los objetivos del movimiento), el aborto y la inseminación artificial, la limitación forzada del núcleo familiar, la manipulación genética, el control de la muerte haciendo de él un culto, una experiencia eufórica, gozosa, hermosa, y un pasaje a nuevos ciclos de vida ininterrumpida.
También la droga está admitida en cuanto es considerada un instrumento de transformación, aún si hoy no se recomienda su uso permanente.
En el proyecto de un gobierno mundial y de una religión única universal, una figura de primera plana es un cierto señor Maitreya, que ya vive en Londres, donde arribó en avión desde New Delhi, el 19 de julio de 1977.
Cuando tome el poder, él gobernará al mundo como un hombre nombrado por Lucifer y seguirá sus instrucciones. Entonces será instituido un sistema de control universal porque sólo quien tenga el control de la distribución y de los reabastecimientos podrá gobernar el mundo. En la Nueva Era el permiso de comerciar y de hacer negocios estará garantizado sólo a aquellos que presten fidelidad a Maitreya o más exactamente a Lucifer. A cada hombre le será dado un número que deberá usar en cada transacción financiera, incluidos las compras menores, con una tarjeta de crédito universal. Toda moneda será abolida.
La filosofía New Age aumenta y se derrama como una epidemia. En 1987 en Alemania, los secuaces de la New Age eran cerca de medio millón, en los Estados Unidos más de un millón. Sólo en los Estados Unidos hay más de 2500 librerías especializadas en New Age. La actriz Shirley McLaine, profetisa de la New Age, con su libro "Allí afuera, sobre una rama" alcanzó el record de 24 millones de copias. También en el campo musical la New Age se ha destacado mucho.
La religión New Age tiende a eliminar la figura de Dios, poniendo en el centro del universo al hombre, capaz de sanar de sus males espirituales encontrando dentro de sí la fuerza necesaria; llega a servirse de los ángeles y de la Virgen, haciendo de ellos nuestros protectores astrales.
Así se lee en "Plegarias a los Ángeles" de François Bernard Termés:
"Existe otro procedimiento de curación que la ciencia no alcanza a explicar: son aquellas obtenidas gracias al milagro de una Virgen, de Lourdes, de Fátima, de Medjugorje, o de cualquier otra a la cual nos dirijamos con devoción en un país o en otro. Estas Vírgenes no son santas mujeres realmente existidas sobre la tierra, porque las sagradas escrituras nos hablan de una sola y única Virgen María. Se trata por eso, de Entidades Artificiales creadas por las plegarias de los fieles. Vale decir que un día, un grupo humano tiene el deseo imperioso de venerar una imagen sagrada a la cual atribuye un determinado nombre para distinguirla de otras imágenes existentes y comienza a adorarla y a rogarle. En lo Astral, entonces, dicha Entidad toma forma y llega a ser una imagen sublime y viva, que atrae con una potente fuerza de atracción todas las plegarias que recibe y las integra. Dado que aquello que es de la tierra a la tierra debe regresar, todos los deseos ardientes y puros que la imagen acumula, deberán un día derramarse sobre aquel que pida a la imagen un don, una gracia, una curación.........................En efecto si un deseo de bondad y de bien crea inmediatamente en el Astral una Entidad benéfica, un deseo de mal, una emoción baja, egoísta, erótica, crea otra Entidad destinada a difundir las intenciones perversas o malas. Cada día se combate en el Mundo Astral una batalla sin tregua entre las Entidades a las órdenes de la Confraternidad de Maestros y otras Entidades que llevan los nombres muy conocidos de Emmanuel, de Virgen (nótese el grave error en el uso de los nombres) o de otros fantasmas lúbricos, y captan gran parte de las energías esenciales".

Juan Pablo IIº, en su libro "Cruzando el umbral de la esperanza", afirma:
"No seamos ilusos en creer que la New Age lleve a una renovación de la religión. Es sólo un nuevo modo de practicas la gnosis, o sea, esa actitud del espíritu que, en nombre de un profundo conocimiento de Dios, termina por destruir Su Palabra, sustituyéndola por palabras que son sólo humanas".
Y hablando a los Obispos norteamericanos, ha dicho:
"Las ideas de la New Age penetran algunas veces en las predicaciones, en la catequesis, en los seminarios de estudio y en los retiros, influyendo entonces aún sobre los católicos practicantes que quizás no son conscientes de la incompatibilidad de aquellas ideas con la fe de la Iglesia".
La filosofía de la New Age ha generado otras ideologías: una de estas es la Dianética.
El movimiento de la Dianética fue fundado por Ron Hubbard en 1950, fecha de la publicación de su ensayo "La Dianética: la moderna ciencia de la salud mental".
Desde la Dianética, en 1954, se constituyó la Iglesia de Cienciología, hoy difundida en muchos países del mundo.
La premisa fundamental de la doctrina de la Cienciología es que en cada uno de nosotros se aloja una fuerza espiritual e inmortal, llamada en el lenguaje de Hubbard, thetan, que luego de la muerte se reencarna. La energía espiritual inmortal ha caído prisionera de la realidad material que limita fuertemente la fuerza expansiva y que condiciona negativamente el desarrollo.
Esta energía espiritual, bloqueada en cada uno de nosotros, se puede liberar a través de técnicas mentales y espirituales particulares que permiten mejorar decididamente la relación que un individuo tiene consigo mismo, con la realidad que lo circunda y con los otros, hasta la conquista gradual de parte del propio uso de medios racionales de salvación. Una de las técnicas más usadas en la Iglesia de Cienciología es, en sustancia, el coloquio personalizado entre el experto y una persona que se dirige a él para resolver algún problema individual: se trata del auditing , una suerte de "asistencia pastoral". El coloquio personal se vale de instrumentos y máquinas que pueden aparecer a los ojos del nuevo adepto como una aproximación científica y racional a los motivos que generaron en él sufrimientos e incertezas.
Poco a poco se alcanza una ascesis progresiva que implica cada vez más al nuevo adepto.
El trabajo del "auditor" que desarrolla una acción de curación desde el primer momento en que una persona pone los pies en la Iglesia de Cienciología, está secundado por un supervisor y por un capellán. El primero vigila que todos los ministros apliquen correctamente las técnicas de auditing y tiene funciones de formador de auditors. En particular, el supervisor tiene el deber de verificar puntillosamente que la conducción de los cursos y de los coloquios reflejen fielmente los preceptos contenidos en las sagradas escrituras del líder Hubbard. El capellán tiene un rol más estrechamente religioso en el interior de la Iglesia: celebra algunos ritos de pasaje (la atribución del nombre a los nuevos nacidos, la celebración de los ritos matrimoniales y funerarios de los miembros), tiene sermones de carácter espiritual, actuando como un verdadero director espiritual.
En el vértice de la Iglesia está el líder, visto como el supremo maestro de verdad y revelación. Una de las técnicas adoptadas por la Iglesia de Cienciología para procurarse nuevos adeptos es la siguiente:

Estas sectas están apoyadas por una notable tecnología y por grandes expertos en comunicaciones de masas. La unión de la tecnología y de la psicología crea una miscelánea explosiva y potente que rompe las barreras protectoras de los nuevos adeptos que, en breve tiempo, más que captados, son programados para ser sometidos a la nueva ideología. Aquellos que han logrado salir de estas sectas, pocos en realidad, han debido sufrir intervenciones psíquicas de deprogramación y han quedado siempre como individuos vulnerables y débiles, con propensión al suicidio.
Asociación Espiritual para la Unificación del Mundo Cristiano
Iglesia fundada por el coreano Sun Myung Moon. Para él, Jesucristo no sólo no es Dios, sino que habría nacido de Maria, luego de una relación adulterina con Zacarías. Él vino como mesías, pero no alcanzó a completar su misión porque el pueblo hebreo, no creyendo en él, cometió el error de crucificarlo. Luego de la resurrección Jesús se ha transformado en "verdadero padre espiritual", al que Dios dio el Espíritu Santo en posición de "verdadera madre espiritual", para que se transformaran en "verdaderos padres espirituales".
Pero para la completa salvación de la humanidad, estableciendo el Reino de los Cielos en la tierra, es necesaria una "Segunda Venida". El mesías, o "Señor de la Segunda Venida", que habría surgido en los actuales "últimos días" de la humanidad, no es entonces Jesús, sino el mismo Moon.
Mormones
Para ellos, Dios Padre fue en un tiempo un hombre de carne mortal. Luego se transformó en espíritu glorificado, exaltado y perfecto, y continúa transformándose junto con el Universo. Ha concebido con su esposa celestial a su Hijo Jesucristo, también él Dios. Jesús se habría encarnado a través de la unión entre el Padre Celestial y Maria para dar posibilidad, con su muerte y resurrección, a los demás hombres a convertirse en dioses.
Algunos movimientos de inspiración hinduista, como por ejemplo el de Sai Baba, o el Sahaja Yoga, o de Meditación Trascendental, ven a Jesucristo en modo similar, aunque con algunas diferencias entre uno y otro.
El indio Sai Baba, por ejemplo, cree ser un "avatara", esto es, una manifestación o descenso de Dios sobre la tierra, de alguna forma encarnado, superior a Jesús mismo. Más aún, se presenta como Aquel que envió a Jesús.
Para el Sahaja Yoga, Jesús habría sido creado por el Padre (Krishna) y la Gran Madre Divina (Shri Mataji Nirmala Devi, la fundadora del movimiento), que se identifica hasta con el Espíritu Santo.
Mharishi Mahesh Yogi, fundador de Meditación Trascendental , sostiene "No pienso que el Cristo haya sufrido o que pueda haber sufrido. Lástima que se hable del Cristo en términos de sufrimiento".
Para la New Age, Jesucristo no es el único Señor y Salvador del hombre. El Cristo es aquella particular energía divina que se habría manifestado también en Jesús de Nazareth y de la cual, cada uno puede experimentar. En efecto, se presenta al Cristo no como persona, sino como función, abierta a todos aquellos que lo desarrollan y llegan a un estado particular. Se habla, por lo tanto, de un Cristo-cósmico o de un Cristo-energía y del espíritu crístico universal encarnado en varios maestros (Krishna, Zoroastro, Buddha, Jesús, Mahoma, etc.).
Es un factor común que todas las sectas busquen de captar estrellas del espectáculo como espejitos para las alondras. John Travolta y Tom Cruise, junto a otras estrellas de cine, están entre los principales sostenedores de la Cienciología, mientras Madonna, Barbra Streisand y otros adieren a la Kabala, movimiento nacido de la New Age que está conectado con la numerología hebraica.
Son siempre actuales las palabras del apóstol Pedro:
"Sean sobrios y estén siempre alertas, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quien devorar. Resístanlo firmes en la fe..." (1 Ped. 5, 8-9)

Bibliografía

  1. Catecismo de la Iglesia Católica
  2. Gabriel Amorth : Un exorcista cuenta - Ediciones Dehonianas
  3. C. Balducci : Adoradores del diablo - Piemme
  4. E. Pace : Las sectas - Ed. Il Mulino
  5. S. Radoani : Satanás y alrededores - EDB
  6. Los Cristianos Ante las Sectas - Editorial San Pablo

"...El mundo está sobrecargado de injusticias, de opresiones, de pecados. Las naciones del mundo dependen de dos naciones más grandes, pero todas se equivocan. En los Estados Unidos de América y en los estados que dependen de ellos, el demasiado liberalismo ha hecho que el pecado sea una cosa lícita, y la indiferencia hacia el hermano necesitado que muere de hambre y de penurias, una cosa necesaria.
En Rusia y en los estados que dependen de ella, por el contrario, las demasiadas opresiones, el hambre y las persecuciones contra la Iglesia, han reducido al hombre casi a la condición de animal insignificante. Cuántas espinas han sido infligidas en Mi Corazón, y cuántas están siendo infligidas por los errores que esas naciones han esparcido por toda la tierra. Que las naciones estén atentas porque la potencia de la mano de Dios podría abatirse sobre ellas...

Belpasso, 23 de noviembre de 1986

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